1. Aspecto físico.
Es una joven de dieciocho años. Recuerda muy poco de ellos debido a que su padre le borró la memoria, especialmente sus recuerdos sobre la magia, incluso las memorias y las situaciones vividas con él.
Tiene el pelo castaño claro hasta la cintura, piel blanca, ojos color miel, metro sesenta, cincuenta kilos. Se sonroja fácilmente. Nerviosa o tímida, se esconde gracias a la piedra de Evander.
Se ve menos linda de lo que en realidad es y se siente incómoda al cambiar su color de cabello y ojos.
Viste siempre muy sencilla, aunque ropa de calidad. Odiaba su uniforme de colegio. Prefiere jean y remera y accesorios al tono. No le gusta ir de shopping.
En el mundo mágico usa los vestidos de su tía (los que debió achicar) y los zapatos de ella también. Se sorprende de estar con vestidos de fiesta más de un día seguido.
Infaltable el collar de zafiro, a veces en su cuello o en su muñeca izquierda, para llamar menos la atención.
Disfruta bañarse con regularidad. Muchas veces la ducha es su refugio, por ejemplo, cuando se enoja o necesita reflexionar.
Acostumbra llevar su mano al collar con demasiada frecuencia. Le da seguridad y confianza en sí misma.
Cada día que pasa en la Comunidad Mágica Argentina le despierta sus recuerdos, lo que se manifiesta con su mirada perdida y algunas murmuraciones acerca de lo que ve.
No tiene ninguna marca o cicatriz de nacimiento ni posterior.
Su actitud corporal característica es la de encorvarse y acariciar la piedra, excepto cuando está decidida o no es el centro de atención. En ese caso, es muy relajada. No está pendiente de su cuerpo ni de sus posturas.
2. Historia.
Nació en una clínica privada de la CoMA , aunque ella lo desconozca. Cree que es porteña. Es maga como su padre y todos los miembros de su familia paterna.
Es hija de Rodolfo Rivero, el Ministro de Seguridad de la Comunidad Mágica Argentina, y de Malva Campos, una arquitecta.
Pertenece a los Rivero, una familia respetada y adinerada. Si bien nunca le faltó nada material, vivió de forma humilde y sin ostentar, excepto en el último año donde su padre la envió a un barrio cerrado, no por lo exclusivo sino por las medidas de seguridad.
Las mudanzas fueron constantes, para protegerlas (a ella y a su madre) de los posibles enemigos que desean la piedra de Evander.
Durante el primer año de vida vivió en la casa de sus abuelos maternos aunque no lo recuerda. Esto no es por el hechizo realizado por su papá; simplemente era muy chica para hacerlo.
Hasta sus cuatro años vivió en una de las casas Rivero de Bruma, conocida como Ciudad Escondida y ubicada en algún lugar entre Pergamino y Arrecifes. De ese lugar sólo afloran memorias de un sauce llorón.
A los cinco años, la primera mudanza abrupta desde el departamento de Lomas de Zamora a Quilmes oeste. Sus ocho años la encontrarían en Villa Gesell y sus diez en Tigre, cerca del conocido Puerto de Frutos.
A los doce, jugaría en las cercanías de la cancha del Club Atlético Banfield y desde los catorce en Chascomús. También recuerda su paso por Tunuyán (a los quince años) y por El Calafate (a los dieciséis). Desde allí, viajaron para establecerse en Olympus, ubicado en el kilómetro 16,5 de la Autopista Buenos Aires - La Plata.
Las vacaciones las pasaba en un chalet de Aguas Verdes.
Antes de establecerse en alguna de esas viviendas, debió pasar algunos días en diversos hoteles y departamentos.
La mayoría de las casas en las que vivió fueron vendidas y ya no pertenecen a la familia, excepto la de Olympus y Aguas Verdes. Como heredera de los Rivero posee, además, varios departamentos, casas en Bruma y otras ciudades de magos, negocios, fábricas y otras propiedades. Ella lo desconocía.
Es muy compañera de su madre y desconfía del cariño de su padre. Siente que la abandonó aunque no puede enojarse del todo con él porque en su corazón lo quiere a pesar de las malas pasadas de su mente.
Pasó momentos inolvidables con Rodolfo, con Valeria, su tía, y con don Armando, su abuelo, que volverán con el transcurso de los días en los que respira magia y los efectos del hechizo comienzan a flaquear. No conoce a Julia, su abuela paterna.
Recién considera que tuvo una amiga de verdad, Luz, tras el asentamiento en el Country Olympus. Y es amiga también de Matías. Con ellos disfruta de su tiempo libre.
Reprocha que siempre que conocía a alguien debía dejarlo sin despedirse.
Excelente alumna, a pesar del cambio constante de colegios. Odia pasar al pizarrón. Tiene educación de no-maga.
Es Diego quien la ayuda a aprenden en pocos días muchísimos hechizos básicos que debería aprender en años de estudios mágicos. El zafiro aumenta su potencial y actúa según lo que ella piensa o desea, sin necesidad de conocimientos previos sobre el prodigio que quiere realizar, especialmente en situaciones de tensión.
Estaba a punto de decidirse por una carrera universitaria para cursarla en compañía de Luz. Sin embargo, la magia le abre la puerta a otras posibilidades.
Entre los hechos clave de su vida se destacan la decisión de su padre de borrarle la memoria cada vez que se encontraban, las mudanzas, el asesinato misterioso de un hombre que su madre conocía y ¿ella también? Y, por supuesto, el ataque en la fiesta de egresados del Athena College donde conoce a Diego y luego a su padre, a los magos, a sus enemigos y a ella misma como maga.
3. Psicología.
Siempre fue muy tranquila y sociable. No obstante, las mentiras y la desconfianza la vuelven algo irritable.
De buen corazón, amable y generosa, se sorprende a sí misma traviesa y caprichosa. A veces no se le puede decir que no.
Es inteligente y curiosa. Es muy capaz para descubrir lo que le interesa.
Tiene buena memoria, siempre y cuando ningún hechizo la nuble.
Se enoja con ella misma y traduce su malhumor en falta de apetito.
Le gustaría ser más valiente pues se paraliza en situaciones en las que está en riesgo. Sólo se motiva y se anima a todo cuando debe ayudar a sus seres queridos.
Le gusta leer, ver películas, jugar a las cartas, la pizza y el helado, el fútbol, y estar en casa junto a su amiga conversando. Y pasar tiempo “escapando” con Diego.
Odia su primer nombre pero lo aceptará en cuando se acepte tal cual es.
4. Posición y función en el relato.
Es la protagonista de la historia. Ella misma nos cuenta sus vivencias y la de los que la rodean de forma juvenil y fluida.
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